El bruxismo se trata de una actividad parafuncional que consiste en el apretamiento o rechinamiento de los dientes. La causa suele ser debido a un acumulo de varios factores, entre los que destacan las alteraciones de sueño o las parasomnias. Aunque el principal factor asociado al bruxismo es el estrés.
El bruxismo puede ocurrir durante el día y/o la noche, siendo por la noche el mayor problema, ya que durante el sueño es más difícil de controlar.
Existen distintos tipos de bruxismo cada uno con sus características clínicas propias, asociándose principalmente en la edad adulta y aunque se presenta con menos frecuencia en niños, se debe diferenciar en la consulta del desgaste fisiológico en ambos grupos de población.
En primer lugar debes acudir a Solución Salud para ser atendido por un especialista que evaluará los síntomas y descartará otros trastornos que pueden llegar a causar síntomas similares.
Al ejercer presión sobre la musculatura, los tejidos y otras estructuras adyacentes, pueden desencadenarse problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
Los síntomas más comunes son:
Para evitar el daño o desgaste dentario desencadenado por esta patología, se suele utilizar la férula de descarga tipo Michigan. El principal objetivo de la férula es mantener la mandíbula en una posición más relajada y ayudar a proteger los dientes de la presión y desgaste durante el rechinamiento dental.
Existen muchos tipos de férulas, aunque la más común para esta patología es la tipo Michigan colocada en la arcada superior del paciente, siempre es de un material duroy suele estar fabricada en acrilamida transparente. Todas ellas están creadas a partir de los moldes de la dentadura del paciente, por lo que son personales e intransferibles.
Hoy en día existen otros tratamientos combinados con el uso de la férula de descarga como las inyecciones de toxina botulínica (Botox) en los músculos mandibulares para controlar estos movimientos dentarios. También puede ayudar la terapia mediante masajes en la zona de la articulación temporomandibular y músculos adyacentes por un especialista en fisioterapia de dicha región.
Es importante destacar que los protectores bucales deportivos no son un tratamiento de elección indicado para el bruxismo.
En la primera cita se toman unas impresiones dentales del paciente junto con un registro de mordida, que en el mismo día se mandará al laboratorio para que diseñe la férula ajustada a cada caso.
En la segunda cita el odontólogo debe de comprobar que la férula ajuste perfectamente en la arcada del paciente sin ejercer demasiada presión, ajustando la oclusión.
Es muy importante acudir al odontólogo al menos una vez al año para revisar su ajuste y correcto funcionamiento.